Café filtrado, una sinfonía de sabores

Si queréis extraer lo mejor de los granos de café y disfrutar de una taza compleja y llena de aromas, es imprescindible que aprendáis a hacer un buen café filtrado. Este método de extracción requiere de algunos conocimientos para aprovechar al máximo el café y sacar el mejor rendimiento a vuestro equipo. Ya sea con una cafetera de filtro eléctrica o manual, con nuestros consejos dominaréis el café de filtro como un auténtico barista.

También los podemos definir como métodos “lentos” o “dulces” en comparación al método ultrarápido y brutal de la realización de un cafe espresso.

¿Qué es un café filtrado?

El café filtrado es el que se prepara con un método de extracción basado en el principio de infusión. Durante el proceso, el agua se impregna de los aceites aromáticos al pasar por el filtro, sin presión mecánica, como ocurre, por ejemplo, en las máquinas de café espresso.

El preferido por los conocedores

El café filtrado es la elección predilecta de los buenos conocedores del café. Su proceso de preparación meticuloso y su resultado final cautivador han hecho que este método de extracción se convierta en una verdadera forma de arte para aquellos que aprecian las sutilezas y complejidades de esta bebida.

Una de las principales ventajas del café filtrado radica en su capacidad para resaltar los sabores y matices únicos presentes en los granos de café. El filtro ayuda a eliminar los aceites y sedimentos, permitiendo que los delicados aromas y sabores se expresen plenamente en cada taza.

Esta pureza sensorial es lo que hace del café filtrado la opción preferida para aquellos que buscan una experiencia de degustación verdaderamente enriquecedora.

Variedad aromática infinita

Los amantes del café valoran también la versatilidad del café filtrado, ya que se adapta a una amplia variedad de perfiles de sabor y preferencias personales.

Desde cafés de origen único con notas frutales y florales, hasta mezclas más equilibradas y tostadas oscuras, al preparar café de esta manera podemos capturar y realzar las características distintivas de cada tipo de grano.

Además, la preparación del café filtrado requiere de atención al detalle y un enfoque preciso. Desde la elección de los granos de café adecuados hasta el método de vertido del agua caliente sobre el filtro, cada paso es crucial para lograr una taza perfectamente equilibrada. Los conocedores del café disfrutan de este proceso, que les permite sumergirse en la experiencia y experimentar una conexión íntima con su bebida.

El elegido para degustaciones profesionales

Durante la degustación de cafés de especialidad, la técnica del vertido manual (utilizada en las catas de café), al igual que en el café filtrado, es especialmente valorada. Esta práctica requiere una mano firme y una habilidad para controlar el flujo del agua, lo que permite un mayor control sobre la extracción y la posibilidad de ajustar el sabor final de la bebida. La dedicación y el dominio de esta técnica se traducen en una taza de café excepcionalmente equilibrada y de calidad superior.

Si eres un amante del café que busca una experiencia sensorial enriquecedora y una conexión profunda con esta fascinante bebida, el café filtrado seguramente te cautivará con su elegancia y exquisitez.

Una de las grandes ventajas de este método de extracción son el precio asequible de la cafetera de filtro (ya sea eléctrica o manual), su rápido manejo, así como su facilidad de uso. También tiene un aspecto muy ecológico, respecto a las monodosis de café o cápsulas, ya que genera muchos menos residuos.

Los métodos para preparar café  filtrado

Preparar nuestro café es uno de los gestos más ordinarios, que realizamos cada día, de manera casi inconsciente. Pero la preparación de un auténtico café filtrado requiere de un conocimiento técnico, es por eso que existe la profesión de barista.

A continuación os mostramos los 2 métodos básicos para la preparación de un café filtrado.

El método de inmersión

El principio de este método es el de mezclar café molido y agua caliente en un recipiente y dejarlos en contacto durante un tiempo (de 1 a 4 minutos dependiendo del método empleado). Una vez realizada la infusión el líquido es separado del café, obteniendo un café bebible.

Con este método se obtiene una extracción fácil y homogénea, ya que las partículas de café son infusionadas uniformemente en el agua, y no requiere ningún conocimiento particular.

El método de filtración

Este método consiste en extraer el café a través de un filtro que contiene la molienda. El agua caliente atraviesa la molienda y después el filtro. El líquido infusionado con los aceites y componentes aromáticos de la molienda, fluye por su propio peso en un recipiente colocado debajo del filtro, mientras que la molienda húmeda queda atrapada en el filtro.

Al contrario que el método por inmersión, donde es posible controlar el tiempo que queda en contacto el agua con la molienda, cuando se realiza café por filtración, el tiempo de preparación va a depender de la velocidad en la que el agua es vertida en el porta-filtros y del grosor de la molienda del café.

Para que la extracción sea lo más homogénea posible, la molienda debe ser mojada uniformemente durante todo el proceso.

Interesante: Un detalle que pocas personas conocen se refiere a la concentración en cafeína: un café filtrado con los mismos granos suele tener más cafeína que si preparamos un espresso, por ejemplo. Cuanto más tiempo permanezca el agua en contacto con el café molido, más se disolverá y concentrará la cafeína.

Como el café espresso tiene un sabor más fuerte que una preparación filtrada, a menudo tendemos a considerar que su nivel de cafeína es mayor. Esta es una idea erronea, y se debe a la confusión que hacemos entre los aceites aromáticos y la cafeína. Sin embargo, los dos no tienen nada que ver entre sí.

¿Qué nos hace falta para preparar café filtrado?

Ya sea por inmersión o por filtración, para preparar café filtrado necesitais: café molido, agua (caliente, la mayoría de veces) y algunos utensilios. Solo os quedaría encontrar la cafetera de filtro que más se adapte a vuestros gustos.

Utensilios necesarios

– Molinillo: imprescindible si utilizáis café en grano, evidentemente, no es necesario si utilizáis café molido, aunque si queréis sacar el mejor partido a vuestros granos de café os recomendamos utilizar café recién molido, y para ello os deberéis equipar de un molinillo de granos manual o eléctrico.

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– Un filtro de café: de papel, tela o metal. Redondo o estriado. Si utilizáis una cafetera de prensa francesa no os hará falta ningun tipo de filtro.

– Un temporizador: para calcular el tiempo cuando utilicéis el método por inmersión (el de vuestro teléfono móvil os puede servir perfectamente).

– Una taza o jarra: un recipiente para la extracción final.

– Agua: sea cual sea la cafetera que utilicéis para la realización de vuestro café filtrado, utilizad, como mínimo, agua mineral filtrada. En la medida de lo posible, utilizad agua mineral embotellada, para evitar la oxidación y la cal.

– Un peso: como en pastelería, un peso es un útil que no os puede faltar cuando realicéis café filtrado. Calcular la dosis de café necesaria con una cuchara o cuantificar el volumen necesario de agua a ojo es muy impreciso. Medir la masa para pesar la dosis de café y la cantidad de agua necesaria es mucho más justo.

– Una tetera: Para conseguir el mejor café filtrado posible os aconsejamos utilizar una “Kettle”. Se trata de una tetera especial con una boquilla larga en forma de cuello de cisne, que os permitirá controlar perfectamente el flujo del agua para conseguir una extracción homogénea.

Podéis encontrar diferentes modelos a buen precio en Amazon. Os recomendamos los modelos Kettle de la marca Hario® o Bonavita®.

¿Cómo preparar café filtrado?

Para preparar un buen café filtrado, sea cual sea el método, es importante controlar algunos parámetros. Un poco de experiencia y curiosidad lograrán hacer el resto.

¿Qué debéis tener en cuenta para preparar café con una cafetera de filtro?

Aunque se trata de un método sencillo para preparar café, a veces nos preguntamos cómo podemos realizar un café filtrado de calidad. No os preocupéis, teniendo en cuenta los siguientes criterios llegaréis a realizar un café perfecto con vuestra cafetera de filtro.

La molienda

Cuanto más fina sea la molienda, más importante será la solubilidad del agua en contacto con el café. Para que lo entendáis mejor, esto quiere decir que el café será filtrado con mayor facilidad. Para obtener un buen café filtrado la molienda debe ser más gruesa que para la preparación de un espresso y, sobre todo, lo más homogénea posible.

Las partículas finas de café tienen tendencia a ser extraídas en exceso al contacto con el agua caliente, dejando un sabor amargo en la boca y ocultando el resto de los aromas. Debereis ajustar el grosor de la molienda dependiendo del método de extracción, de la cantidad de café (y agua) y del tipo de filtro.

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Adaptar la molienda para una taza perfecta

La temperatura del agua

La mayoría de los componentes del café son más solubles a altas temperaturas. La temperatura óptima debe estar entre los 92 °C y 95 °C.

Adaptar la temperatura

El agua hirviendo quemará vuestro café filtrado y si no está lo suficientemente caliente los aromas no se desarrollarán correctamente. También es importante adaptar la temperatura al grado de torrefacción de los granos.

– Torrefacción alta: bajad la temperatura (92°C o incluso menos).

– Torrefacción baja: temperatura elevada (94°C a 95°C)

La proporción entre café y agua

El café filtrado es una bebida menos concentrada que un café espresso, por lo tanto, necesitaréis una dosis menos elevada de café y una cantidad de agua mayor. Generalmente, la proporción debe estar entre 55 a 80 gramos de café por litro de agua.

– Café filtrado ligero: 55 gramos de café x 1 litro de agua.

– Café filtrado más fuerte: 80 gramos de café x 1 litro de agua.

Tabla orientativa proporción café/agua para preparar café filtrado

Esta tan solo es una tabla orientativa. Aumentad o reducid la dosis de café o de agua para encontrar la proporción que más se adapte a vuestro gusto.

El tiempo de extracción

La duración de contacto entre el café y el agua va a determinar la cantidad de substancias que serán extraídas y transmitidas en la bebida final. Tenéis que encontrar un equilibrio para tener el máximo de elementos deseables y el mínimo de indeseables.

Si el tiempo de extracción es demasiado corto, faltaran buena parte de los aromas.

Si el tiempo de extracción es demasiado largo, el café desarrollará aromas negativos.

La agitación

En el método por inmersión, podéis mezclar el café y el agua con la ayuda de una cuchara o cualquier otro utensilio que os permita remover, de esta manera impregnaréis toda la molienda para que las partículas de café sean extraídas simultáneamente.

La agitación acelera la extracción y la homogeneidad y puede ser considerada como un parámetro complementario a condición de que el gesto sea regular y constante.

¿Cuál es el mejor café para preparar café filtrado?

A la hora de preparar café, la elección del grano correcto es crucial para obtener una excelente taza llena de aromas y sabores. Los verdaderos conocedores de esta bebida prefieren el café filtrado porque se pueden apreciar los matices y las notas sutiles en cada sorbo.

Entre los granos de café que solemos consumir en el mundo (procedente de 3 especies principales) los de la Coffea Arábica destacan, con mucha diferencia, por encima del resto. Estos granos, cuidadosamente cultivados en distintas regiones del mundo, ofrecen una experiencia sensorial única. Desde los exuberantes campos de Colombia hasta los majestuosos paisajes de Etiopía, cada origen tiene su propio carácter distintivo.

El café Arábica se caracteriza por su sabor suave y equilibrado. Al prepararlo en un método de filtrado, se potencian sus notas afrutadas, florales y achocolatadas, dando como resultado una taza de café con una acidez delicada y una complejidad de sabores que deleitarán tu paladar.

Además de elegir este tipo de café, también puedes considerar un tostado medio para tu café filtrado. Este tipo de tostado permite que los sabores naturales del café destaquen sin ser demasiado amargos o ácidos. El equilibrio perfecto entre cuerpo y acidez se traduce en una experiencia suave y agradable.

Si quieres llevar tu experiencia de café filtrado al siguiente nivel, busca granos de café de especialidad. Estos granos son cultivados con dedicación y procesados con altos estándares de calidad. Cada taza de café de especialidad es una obra maestra, con perfiles de sabor complejos y notas distintivas que te transportarán a un mundo de sensaciones.

Recuerda que la frescura es esencial para lograr el mejor café filtrado. Compra granos enteros y muele solo la cantidad necesaria justo antes de preparar tu café. De esta manera, aprovecharás al máximo los aromas y sabores intensos que estos granos tienen para ofrecerte.

Explora diferentes orígenes, tuestes y métodos de preparación para encontrar tu combinación perfecta. ¡Disfruta de cada sorbo y déjate envolver por la magia del café filtrado!

Los filtros de café para preparar café filtrado

El método para preparar café filtrado consiste en poner café molido en contacto con agua caliente. El líquido extraído fluye separándose de la molienda gracias a un filtro de café.

Filtros de papel

El filtro de papel, inventado por la marca Melitta® en 1908, es el más utilizado en nuestros días. Es un filtro muy asequible y lo podemos encontrar en dos modelos diferentes: blanqueados y sin blanquear. Os aconsejamos utilizar los filtros blanqueados, ya que los “no blanqueados” dejan en el café un gusto a papel más pronunciado.

– Ventajas: Son capaces de retener los elementos insolubles y la mayoría de aceites del café, dando como resultado en taza un café filtrado limpio, donde podréis apreciar claramente todos sus aromas.Tambiénson los filtros de cafémásfácilde encontrar en las tiendas.

– Inconvenientes: Solo lo podréis utilizar una vez y es aconsejable enjuagarlo antes de su utilización para que desaparezca el gusto desagradable a papel que puede dejar en el café.

Filtros de tela

Son los ancestros de los filtros de papel, con los filtros de tela (en algodón, normalmente) obtendréis una taza de café filtrado limpia, con más textura que con los filtros de papel.

– Ventajas: Los filtros de tela son reutilizables y retienen más elementos insolubles, dejando pasar, al mismo tiempo, una parte de los aceites del café. El café obtenido con estos filtros es a la vez aromático y rico.

– Inconvenientes: Los filtros de café de tela requieren un lavado después de cada uso y lo tendréis que guardar en un envase cerrado con agua limpia en la nevera. Si no hacéis esto, los malos olores se quedaran en la tela contaminando vuestras próximas preparaciones.

Filtros metálicos

Al igual que para las cafeteras espresso, también podemos encontrar filtros de este material para preparar café filtrado. Los filtros metálicos están perforados con multitud de agujeros con un diámetro predefinido que dejan pasar el líquido, pero igualmente dejan pasar los sedimentos, elementos insolubles y los aceites del café.

– Ventajas: Son fáciles de limpiar y reutilizables sin necesidad de almacenamiento específico. El café obtenido con estos filtros tiene más textura y más cuerpo que con los dos anteriores.

– Inconvenientes: Claridad aromática menos presente que con los otros tipos de filtro.

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